La campaña de Kamala Harris exige que todos los empleados se vacunen contra el COVID a pesar de los peligros de la vacuna

La campaña de Kamala Harris y Tim Walz exige que todos sus empleados se vacunen contra el COVID «al día», a pesar de las lesiones y muertes reportadas debido a las inyecciones y a pesar de la leve levedad actual del virus.

(La vicepresidenta Kamala Harris exige que quienes trabajan para su campaña presidencial estén «al día» con sus vacunas contra el COVID, a pesar de los cientos de miles de lesiones y muertes reportadas por las inyecciones y la admisión de los médicos de que el COVID ahora causa síntomas «realmente leves».

«Harris for President requiere que todos los empleados estén ‘al día’ sobre el estado de vacunación contra el COVID-19 según lo prescrito por los CDC como condición de empleo, a menos que la ley aplicable lo prohíba», se lee en el sitio web de la campaña de Harris.

El sitio web establece el requisito debajo de las descripciones de trabajo para los puestos vacantes en los que los solicitantes seleccionados pueden ayudar a su candidatura presidencial. Se aconseja a los solicitantes que busquen una «adaptación razonable» a la política de COVID que hablen con el Departamento de Recursos Humanos de la campaña.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan actualmente las «vacunas actualizadas contra el COVID-19 2023-2024: Pfizer-BioNTech, Moderna o Novavax» para «proteger» contra lo que describen como «enfermedad grave por COVID-19».

Los CDC definen estar «al día» con las llamadas «vacunas» contra el COVID como recibir una «vacuna actualizada contra el COVID-19 apropiada para la edad».

La continua advertencia de los CDC contra la infección «grave» por COVID contrasta con la descripción del virus por parte de los médicos sobre el terreno como extremadamente leve. El Dr. Erick Eiting le dijo a NBC el otoño pasado con respecto a sus pacientes de atención de urgencia: «Casi todos los que he visto han tenido síntomas realmente leves», y agregó: «La única forma en que supimos que era Covid fue porque les estábamos haciendo pruebas».

El Dr. Dan Barouch, director del Centro de Investigación de Virología y Vacunas del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston, también admitió que «en general, la gravedad del Covid es mucho menor que hace un año y hace dos años», aunque lo atribuyó a respuestas inmunitarias «más altas».

Citando una fuerte disminución en las muertes y hospitalizaciones reportadas debido a COVID, la administración Biden-Harris anunció en mayo de 2023 el fin de los «requisitos de vacunación COVID-19 para empleados federales, contratistas federales y viajeros aéreos internacionales».

Por lo tanto, la suavidad de las cepas de COVID actualmente prevalentes pone en duda el valor de una «vacuna» contra el COVID de cualquier tipo, para cualquier persona.

Lo que es más preocupante sobre el mandato de vacunación contra el COVID de la campaña de Harris es el peligro potencial de estas inyecciones para los empleados de la campaña. Los informes de al menos 1,644,248 lesiones y muertes por vacunas COVID solo en los EE. UU. cuestionan seriamente la seguridad de las vacunas, al igual que el hallazgo del estudio más grande sobre vacunas COVID hasta la fecha de un aumento «mayor de lo esperado» en los problemas neurológicos y cardíacos después de las inyecciones.

El hecho de que los reguladores de medicamentos de la Unión Europea hayan advertido que los refuerzos frecuentes de COVID podrían afectar negativamente al sistema inmunitario, y que el antiguo director de los CDC, Robert Redfield, en una audiencia del Senado de EE. UU. en julio, calificó las vacunas contra el COVID de «tóxicas» y dijo que nunca deberían haber sido obligatorias.

Fuente LifeSites