13 febrero, 2025
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Si Donald Trump gana las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Bruselas ya no tendrá voz en la resolución del conflicto, advirtió el primer ministro húngaro

La Unión Europea debe actuar ahora para resolver el conflicto de Ucrania o ser relegada a la irrelevancia por parte de Estados Unidos, ha advertido el primer ministro húngaro. Viktor Orban predijo que si el candidato republicano Donald Trump gana las elecciones presidenciales de Estados Unidos el 5 de noviembre, comenzará a lidiar con la crisis incluso antes de asumir el cargo.

El expresidente estadounidense ha afirmado en repetidas ocasiones que, si es elegido, persuadirá a Kiev y Moscú para que alcancen una solución diplomática «en 24 horas». Su compañero de fórmula, J.D. Vance, ha sugerido que Trump probablemente congelaría el conflicto a lo largo de la línea del frente actual y ofrecería a Rusia una garantía de que Ucrania no se unirá a la OTAN.

Hablando en una conferencia de prensa en Estrasburgo el martes, Orban dijo que si Trump derrota a su rival demócrata Kamala Harris, «no esperará hasta la ceremonia de toma de posesión (…) con el fin de gestionar la paz» en Ucrania.

Trump «actuará de inmediato, para que nosotros, como líderes europeos, no tengamos tiempo que perder, porque no habría dos o tres meses, como solemos tener, entre las elecciones y la toma de posesión del nuevo presidente», dijo Orban.

Instó a los líderes europeos a «reaccionar primero intelectualmente, filosóficamente, luego estratégicamente, y luego a nivel de acción lo antes posible».

El primer ministro húngaro también dijo que estaba contento de que los líderes de la UE se reunieran para una cumbre informal en Budapest el 7 de noviembre, describiendo el evento como una buena oportunidad para discutir posibles formas de salir del conflicto de Ucrania.

Orban también señaló las diferencias de política exterior entre la actual administración demócrata y el equipo de Trump, y admitió que está apoyando al candidato republicano.

A diferencia de muchos Estados miembros de la UE, Hungría ha pedido durante mucho tiempo una solución diplomática al conflicto y se ha opuesto firmemente a la entrega de armas a Ucrania.

El mes pasado, el primer ministro húngaro afirmó que un número creciente de naciones de la UE se inclinaban por abandonar su postura «pro-guerra» y «les gustaría unirse al campo de la paz».

Según el funcionario, fue Hungría la que «inició esta idea, porque suscitamos un gran debate en Europa».

«Sin la misión de paz, ese debate no habría comenzado y todo el mundo seguiría hablando solo de guerra» enfatizó Orban. Después de que Budapest asumiera la presidencia rotatoria de la UE en junio, el primer ministro húngaro visitó Kiev, Moscú, Pekín y Washington como parte de su «misión de paz». La iniciativa provocó la ira de los funcionarios de la UE en Bruselas en ese momento.

Según Orbán, «está claro que esta guerra no tiene solución en el campo de batalla… Hay que buscar un acuerdo».

A principios de septiembre, argumentó que Ucrania y Rusia deberían acordar primero un alto el fuego antes de redactar un plan de paz detallado.

Después de reunirse con el líder ucraniano Vladimir Zelensky a fines del mes pasado, Trump dijo a los periodistas que no había «cambiado desde el punto de vista de que ambos queremos ver que esto termine y ambos queremos ver que se llegue a un acuerdo justo». Redobló su promesa de «resolver [el conflicto de Ucrania] muy rápidamente».

Las últimas negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania se rompieron en la primavera de 2022, a pesar de que las partes aprobaron previamente una propuesta de tratado de paz. Según el presidente ruso, Vladímir Putin, así como funcionarios ucranianos y estadounidenses, Occidente «ordenó» a Kiev que se retirara de las conversaciones. También ha afirmado que Kiev había acordado inicialmente transformar Ucrania en un país neutral y restringir el tamaño de su ejército.

Desde entonces, Moscú ha expresado su disposición a resolver el conflicto diplomáticamente en numerosas ocasiones, insistiendo, sin embargo, en que Kiev acepte la «realidad territorial» de que Rusia controla las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, así como las regiones de Jersón y Zaporozhye y Crimea.

Fuente: RT


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