Reino Unido ahora reconoce oficialmente a los bebés perdidos en abortos espontáneos, pero no a los niños abortados

Si el gobierno se siente perfectamente cómodo refiriéndose al aborto espontáneo antes de las 24 semanas, el límite legal de aborto en el Reino Unido, como «pérdida de bebés», entonces el aborto es, por extensión lógica, «matar bebés».

Después de que el Departamento de Salud y Asistencia Social publicara la «Revisión de la pérdida del embarazo« el 22 de julio, el gobierno del Reino Unido ha decidido dar un importante paso adelante para reconocer la humanidad de los niños no nacidos que mueren en el útero y el dolor de los padres que los pierden. La revisión había buscado una «visión para mejorar la atención y el apoyo disponibles para las familias cuando la pérdida del bebé ocurre antes de las 24 semanas de gestación», y con ese fin el gobierno ha decidido introducir, con efecto inmediato, un «certificado de pérdida del bebé» para los padres que lo soliciten.

El grupo pro-vida CARE señaló que el gobierno «también está comprometido a revisar la guía existente sobre el manejo sensible de los restos de bebés después de historias horribles de mujeres a las que se les dijo que recuperaran los restos de su bebé del inodoro o los guardaran en el refrigerador». Según una portavoz de CARE: «Damos la bienvenida a este nuevo certificado. Es absolutamente correcto que el Gobierno reconozca la tristeza y el trauma muy reales que acompañan a la pérdida de un bebé por aborto espontáneo. Pero es triste que todavía no reconozcamos adecuadamente el número de bebés perdidos por el aborto antes de las 24 semanas. Creemos que cada bebé perdido, ya sea por aborto o aborto espontáneo, es una tragedia y debe ser reconocido como tal».

Es una indicación de cuán fundamentalmente deshonestos son los partidarios del aborto que el gobierno del Reino Unido se sienta perfectamente cómodo refiriéndose al aborto espontáneo antes de las 24 semanas, el límite legal de aborto en el Reino Unido, como «pérdida del bebé». Si el aborto espontáneo es «pérdida del bebé», entonces el aborto es, por extensión lógica, «matar bebés». Sin embargo, la posición del gobierno es que si el bebé muere naturalmente, era un bebé. Si el bebé es asesinado violentamente por un abortista, no lo es. Nadie en el poder está ni remotamente interesado en intentar explicar esta fea esquizofrenia moral.

Otros países han tomado medidas similares, y como resultado se han llevado a cabo discusiones similares. En febrero de 2019, la ley en los Países Bajos cambió formalmente en respuesta a una petición firmada por 82,000 personas, el gobierno ahora permite a las personas registrar a sus hijos nacidos muertos como personas jurídicas en la Base de Datos de Registros Personales, algo que no se había permitido anteriormente. El impulso para este cambio había sido liderado por madres que deseaban que sus hijos e hijas que murieron antes de nacer fueran reconocidos como personas de valor. Una mujer que lamentaba profundamente su aborto rápidamente se presentó para registrar a su bebé abortado como persona legal, una situación que hizo que muchos se sintieran profundamente incómodos.

A principios de este año, la líder saliente del Partido Nacional Escocés, Nicola Sturgeon, presentó una iniciativa que permite a las mujeres en Escocia que sufrieron un aborto espontáneo antes de las 24 semanas de gestación solicitar un «certificado conmemorativo», creando un registro formal de la existencia de su hijo. La nueva iniciativa, que comenzó este verano, es gratuita, y aquellos que decidan participar pueden registrar la pérdida de su hijo en un Libro Memorial producido por el gobierno escocés y National Records of Scotland, que es responsable de registrar nacimientos y muertes. Los padres que deseen registrar las muertes de sus hijos, e implícitamente, su existencia, pueden hacerlo mientras vivan en Escocia, y no se les exigirá que presenten ninguna evidencia médica.

Si los padres han sufrido múltiples abortos espontáneos, pueden solicitar individualmente para cada niño, y los padres también pueden presentar solicitudes para los niños que perdieron antes del inicio de la iniciativa. El programa está destinado a «dar reconocimiento y consuelo» a aquellos que han perdido hijos: toda participación es voluntaria.

Sturgeon, como recordarán, es una política radicalmente pro-aborto, y sin embargo, ella también defendió una iniciativa para conmemorar la «pérdida del bebé», incluso compartiendo la historia de su propio aborto espontáneo doloroso. Como resultado, solo se nos permite llorar la muerte de los bebés que queríamos. Los otros, desechados como basura, son recordados solo por aquellos que luchan por darles voz.

Fuente LifeSites