Cuando Michael Knowles le preguntó al nuevo secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), Robert F. Kennedy Jr., si algo cambiará con respecto a la justificada preocupación del público con el crecimiento de las vacunas, Kennedy respondió rápidamente: «Todo va a cambiar».

Kennedy señaló el actual y defectuoso mecanismo en línea VAERS (Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

A modo de ejemplo, dijo: «Ninguna de las vacunas que se administran durante los primeros seis meses de vida ha sido evaluada para el autismo. La única fue la vacuna DTP. Y ese estudio que se hizo, según el Instituto de Medicina, la Academia Nacional de Ciencias, encontró que había un vínculo».

  • Pero «desecharon ese estudio porque se basaba en el sistema de vigilancia de los CDC, VAERS, y dijeron que ese sistema no era bueno».

«Eso plantea la pregunta, ¿por qué los CDC no tienen un sistema de vigilancia funcional?», preguntó. «Vamos a asegurarnos de que lo hagan».

«No hacen pruebas de seguridad previas a la licencia para las vacunas», continuó. «Son el único producto que está exento. Así que lo que dicen es que, si hay heridos, los capturaremos después».

Sin embargo, «tienen un sistema que no los captura. De hecho, el propio estudio de los CDC sobre su propio sistema dijo que captura menos del 1 por ciento de las lesiones causadas por las vacunas», dijo Kennedy. «No vale nada, y todo el mundo está de acuerdo en que no vale nada».

«¿Por qué hemos ido durante 39 años y nadie lo ha arreglado?», se preguntó, prometiendo: «Lo vamos a arreglar».

«Tenemos a DOGE (que) sabe cómo gestionar los datos. Vamos a ser capaces de entrar en estas bases de datos y dar respuestas al público estadounidense», predijo Kennedy.

«Vamos a tener ciencia de referencia, vamos a seguir la ciencia, vamos a publicar todos nuestros conjuntos de datos, lo que los CDC nunca han hecho», dijo.

«Vamos a replicar todos nuestros estudios, algo que los CDC nunca han hecho. Vamos a publicar nuestra revisión por pares, algo que los CDC nunca han hecho», prometió Kennedy. «Así que la gente va a tener respuestas reales por primera vez».

El nuevo jefe del HHS también discutió más ampliamente su misión después de asumir el timón del departamento, el lío creado por la administración Biden, los desafíos de su trabajo y los desarrollos recientes gracias a DOGE.

«El HHS es una agencia de 1,9 billones de dólares. Es la agencia más grande del gobierno. Y durante la administración Biden, el presidente Biden aumentó su presupuesto en un 38% y aumentó la fuerza laboral en un 17%».

«Y según todas las métricas con las que medimos la salud pública, la salud aceleró su declive».

«Cuando llegué al HHS, lo que encontré fue una burocracia en expansión», con duplicación funcional de departamentos, redundancia desenfrenada y exceso de personal, con varias subagencias que a menudo actuaban de manera territorial y autoprotectora en lugar de sinérgica.

  • Los «incentivos perversos» a veces impulsan el trabajo de los empleados», señaló.

A pesar de su corta permanencia en el HHS, con la ayuda de DOGE, Kennedy ya ha liberado a 20.000 «burócratas» de las filas del departamento.

«Vamos a pasar de 82.000 a 62.000 empleados», dijo Kennedy, señalando cuidadosamente: «Mantendremos a los científicos y a los proveedores de primera línea».

Kennedy dijo que ha sido muy difícil luchar contra los problemas en el HHS y los NIH en los últimos 40 años desde «el exterior».

Pero «ahora estoy en el interior», declaró. «Este es el propósito de mi vida. Es lo que voy a hacer en los próximos cuatro años».

Y concluyó:

El presidente Trump prometió devolver el sueño americano a los estadounidenses.

Una persona sana tiene mil sueños. Una persona enferma solo tiene uno.

Fuente LifeSites

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