El bombardeo de Irán es totalmente “diferente” a las anteriores guerras estadounidenses, afirmó el vicepresidente.

El vicepresidente estadounidense, JD Vance, ha rechazado las comparaciones entre los ataques aéreos de su país contra Irán y las guerras estadounidenses anteriores en Medio Oriente, afirmando que esta vez las acciones de Washington son realmente limitadas y tienen su raíz en objetivos de seguridad nacional, no en un impulso para un cambio de régimen.

En una entrevista con Meet the Press de la NBC el domingo, Vance enfatizó que “no estamos en guerra con Irán, estamos en guerra con el programa nuclear de Irán”, describiendo el ataque nocturno como una operación “muy precisa, muy quirúrgica” que supuestamente desmanteló las capacidades nucleares de Teherán.

En respuesta a la preocupación de que Estados Unidos pudiera verse arrastrado a otro conflicto prolongado, Vance afirmó que la diferencia radica en el liderazgo. «Sin duda, me solidarizo con los estadounidenses, que están exhaustos tras 25 años de enredos extranjeros en Oriente Medio», afirmó.

Pero la diferencia es que en aquel entonces teníamos presidentes tontos y ahora tenemos un presidente que realmente sabe cómo lograr los objetivos de seguridad nacional de Estados Unidos.

«No nos interesa un conflicto prolongado. No nos interesa la presencia de soldados sobre el terreno»,  añadió.

Vance insistió además en que Estados Unidos no busca derrocar al gobierno iraní. «Nuestra postura ha sido muy clara: no queremos un cambio de régimen», declaró. «No queremos prolongarlo ni extenderlo más de lo que ya se ha extendido».

Sin embargo, el presidente Trump pareció dejar la puerta abierta a un cambio de régimen en Teherán en una publicación en Truth Social más tarde ese mismo día. «No es políticamente correcto usar el término ‘cambio de régimen’, pero si el actual régimen iraní no puede HACER QUE IRÁN VUELVA A SER GRANDE, ¿por qué no habría un cambio de régimen? ¡¡¡MIGA!!!», escribió.

Vance también se hizo eco de las reiteradas advertencias de Trump a Teherán contra cualquier forma de represalia, calificándola de «la cosa más estúpida del mundo» y reafirmando que Estados Unidos respondería con una «fuerza abrumadora» si el personal estadounidense fuera el objetivo.

Trump ha enfrentado críticas de los legisladores por la falta de autorización del Congreso, pero Vance defendió la legalidad del ataque, argumentando que el presidente tiene la autoridad para prevenir la proliferación de armas de destrucción masiva.

Moscú ha criticado la afirmación iraní de que existen armas de destrucción masiva, comparándola con la justificación utilizada por el entonces secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, en el período previo a la invasión de Irak en 2003.

“Muchos experimentan hoy una profunda sensación de déjà vu”, declaró el embajador ruso Vassily Nebenzia ante el Consejo de Seguridad de la ONU el domingo. “La situación actual no es, en esencia, diferente: una vez más se nos insta a creer en cuentos de hadas para volver a causar sufrimiento a millones de personas que viven en Oriente Medio”.

Fuente RT