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Las sanciones económicas a Beijing solo interrumpen la cadena de suministro global, dijo el jefe de comercio de China.

La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, segunda a la derecha, habla durante una reunión con el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, segundo a la izquierda, en el Ministerio de Comercio en Beijing, 28 de agosto de 2023 © AP / Andy Wong

China ha planteado «serias preocupaciones» por los aranceles estadounidenses dirigidos a su industria de semiconductores y al sector tecnológico en general, advirtiendo que tales medidas violan los principios de competencia leal y dañan la estabilidad del comercio mundial.

Hablando después de una ronda de conversaciones con la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, en Beijing el lunes, el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, dijo que si bien las dos partes tuvieron un diálogo «franco y constructivo», las restricciones estadounidenses en curso continúan obstaculizando los lazos comerciales.

Wang «planteó serias preocupaciones sobre temas como los aranceles de la Sección 301 de Estados Unidos sobre productos chinos, sus políticas de semiconductores, restricciones de inversión bidireccional, subsidios discriminatorios y sanciones a empresas chinas», dijo el ministerio en un comunicado de prensa.

El funcionario continuó argumentando que Washington ha abusado del «concepto de seguridad nacional» para justificar nuevos aranceles y sanciones, afirmando que «las medidas unilaterales y proteccionistas van en contra de las reglas del mercado y el principio de competencia leal, y solo dañarán la seguridad y la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales». Al señalar que los funcionarios estadounidenses han dicho repetidamente que no buscan «desacoplarse con China», Wang instó a Estados Unidos a «hacer coincidir sus palabras con acciones».

Los aranceles estadounidenses sobre los productos chinos aumentaron significativamente bajo el presidente Donald Trump, quien lanzó la primera descarga en una guerra comercial de ojo por ojo a partir de 2018. Un enfoque igualmente hostil ha continuado bajo su sucesor, Joe Biden, quien ha adoptado varias políticas dirigidas a la economía china.

A fines del año pasado, la Casa Blanca publicó un nuevo conjunto de controles de exportación, buscando evitar que las empresas chinas compren semiconductores producidos con equipos estadounidenses en cualquier parte del mundo. El Tesoro de Estados Unidos agregó docenas de compañías tecnológicas chinas a una lista negra comercial solo unas semanas después, mientras que informes más recientes dicen que los funcionarios estadounidenses están considerando restricciones adicionales a la tecnología relacionada con la inteligencia artificial, aparentemente con la esperanza de separar a Beijing del sector de rápido desarrollo.

Los funcionarios estadounidenses han etiquetado repetidamente a China como el principal «competidor» de Estados Unidos, acusando a las empresas chinas de una serie de acciones nefastas, incluido el robo de propiedad intelectual estadounidense e incluso el espionaje a ciudadanos estadounidenses. Beijing ha negado tales acusaciones, insistiendo en que Washington está apuntando a las empresas chinas para su propio beneficio económico utilizando la «seguridad nacional» como pretexto.

Fuente: RT


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