21 noviembre, 2024
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Tanto Washington como Moscú se abstuvieron en la votación, pero por razones diferentes

El Consejo de Seguridad de la ONU ha adoptado finalmente una resolución en la que pide que se aceleren las entregas de ayuda a los desesperados civiles palestinos en Gaza, después de que Estados Unidos retrasara la votación durante días y presionara a los miembros para que eliminaran del texto cualquier llamamiento directo a un alto el fuego o a la suspensión de las hostilidades entre Israel y Hamás.

El consejo de 15 miembros respaldó el texto diluido en una votación de 13-0 el viernes, con la abstención de Washington y Moscú. Justo antes de la votación final, Estados Unidos utilizó su poder de veto para rechazar una enmienda rusa que pretendía reintroducir el llamamiento a una «suspensión urgente de las hostilidades», en lugar de una vaga petición de «crear las condiciones» para una eventual paz.

El representante permanente de Moscú ante la ONU, Vassily Nebenzia, dijo que Rusia estaba dispuesta a apoyar el borrador original propuesto por los Emiratos Árabes Unidos por «respeto a nuestros amigos árabes», a pesar de que el texto «ya era ineficaz desde el principio». Sin embargo, recurriendo a sus «tácticas favoritas de presión y chantaje«, Washington se aseguró de que la resolución fuera completamente «neutralizada», afirmó el diplomático ruso.

«De hecho, Estados Unidos se hizo cargo de la redacción y usurpó el trabajo sobre el texto mientras ‘torcía los brazos’ de las delegaciones de los estados regionales en contactos entre bastidores. Bajo la presión estadounidense, el texto siguió perdiendo disposiciones importantes con cada nueva edición», dijo Nebenzia al consejo.

Se suponía que la votación sobre el borrador patrocinado por los Emiratos Árabes Unidos tendría lugar el lunes, pero las delegaciones pasaron toda la semana tratando de evitar un tercer veto de Estados Unidos. Washington vetó previamente dos resoluciones del Consejo de Seguridad sobre Gaza, el 18 de octubre y el 8 de diciembre.

Nebenzia continuó acusando a Estados Unidos de diluir el texto «para dar a Israel las manos libres para un mayor bombardeo indiscriminado ilimitado e incontenible de la infraestructura civil y la población civil de Gaza». La resolución adoptada fue despojada de una solicitud para que la ONU supervise la ayuda humanitaria, dejando el control total sobre toda la ayuda que llega a Gaza en manos de Israel.

Antes de abstenerse y finalmente dejar pasar la medida, la embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, dijo al consejo que es «difícil exagerar lo urgente que es esto… Esta resolución habla de la gravedad de esta crisis y nos pide a todos que hagamos más».

El enviado palestino a la ONU dijo que la resolución sigue siendo un «paso en la dirección correcta», a pesar de que el Consejo de Seguridad tardó 75 días «en pronunciar finalmente las palabras ‘cese de hostilidades'».

Fuente RT


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