RFK Jr. lanza un derribo épico del Partido Demócrata y los medios de comunicación en una conferencia de prensa

Robert F. Kennedy Jr. llamó a los demócratas el «partido de la guerra, la censura, la corrupción, las grandes farmacéuticas y las grandes tecnológicas».

En un derribo épico del Partido Demócrata y de las agencias gubernamentales y los medios de comunicación que se confabulan con él, Robert F. Kennedy Jr., descendiente de la famosa familia Kennedy que alcanzó un estatus aristocrático durante el siglo pasado, dijo que tres grandes causas lo llevaron a dejar el Partido Demócrata para postularse como independiente, «y ahora a brindar mi apoyo al presidente Trump: La libertad de expresión, la guerra en Ucrania y la guerra contra nuestros hijos».

Más tarde ese mismo día, Kennedy apareció en el escenario con el presidente Trump en un mitin de campaña en Phoenix para mostrar su compromiso con la campaña de Trump, probablemente presagiando un papel clave para el exdemócrata en una futura administración de Trump.

«Asistí a mi primera convención demócrata a la edad de seis años en 1960. En aquel entonces, los demócratas eran los campeones de la Constitución, de los derechos civiles», explicó Kennedy al inicio de su conferencia de prensa. «Los demócratas se opusieron al autoritarismo, a la censura, al colonialismo, al imperialismo y a las guerras injustas».

«Éramos el partido de los trabajadores, de la clase obrera. Los demócratas eran el partido de la transparencia gubernamental y el campeón del medio ambiente», continuó. «Nuestro partido fue el baluarte contra los intereses de las grandes fortunas y el poder corporativo. Fiel a su nombre, era el partido de la Democracia».

Dijo que abandonó el Partido Demócrata en octubre pasado porque se había «apartado tan dramáticamente de los valores fundamentales con los que crecí» y se había convertido en «el partido de la guerra, la censura, la corrupción, las grandes farmacéuticas, las grandes tecnológicas, las grandes empresas agrícolas y el gran dinero».

«Cuando abandonó la democracia al cancelar las primarias para ocultar el deterioro cognitivo del presidente en funciones, dejé el partido para postularme como independiente».

Lamentó cómo el sistema político de Estados Unidos se ha corrompido a lo largo de las décadas desde que su padre, el senador Robert Kennedy, y su tío, el presidente John F. Kennedy, ocuparon cargos políticos antes de que ambos fueran asesinados.

«Si bien la democracia todavía puede estar viva en las bases, se ha convertido en poco más que un eslogan para nuestras instituciones políticas, para nuestros medios de comunicación, para nuestro gobierno y, lo que es más triste para mí, el Partido Demócrata», dijo.

En nombre de salvar la democracia, el Partido Demócrata se propuso desmantelarla. Al carecer de confianza en su candidato, de que su candidato podría ganar en una elección justa en la cabina de votación, el DNC (Comité Nacional Demócrata) libró una continua guerra legal tanto contra el presidente Trump como contra mí.

El Comité Nacional Demócrata nos arrastró a los tribunales, estado tras estado, intentando borrar (los esfuerzos de recolección de firmas de sus voluntarios de campaña) y subvertir la voluntad de los votantes que habían firmado esas peticiones. Desplegó jueces alineados con el DNC para sacarme a mí y a otros candidatos de la boleta electoral, y para encarcelar al presidente Trump.

Llevó a cabo una primaria fraudulenta, manipulada para evitar cualquier desafío serio al presidente Biden.

Luego, cuando un desempeño predeciblemente fallido en el debate precipitó el golpe palaciego contra el presidente Biden, los mismos oscuros operativos del DNC nombraron a su sucesor, también sin una elección.

Instalaron a una candidata que era tan impopular entre los votantes que se retiró en 2020 sin ganar un solo delegado.

A mi tío y a mi padre les gustaba el debate. Se enorgullecían de su capacidad para enfrentarse cara a cara con cualquier oponente en la batalla por las ideas.

Se sorprenderían al saber que un candidato presidencial del Partido Demócrata, como la vicepresidenta Harris, no ha aparecido en una sola entrevista o en un encuentro sin guión con los votantes durante 35 días. Esto es profundamente antidemocrático.

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En lugar de mostrarnos su sustancia y carácter, el DNC y sus órganos mediáticos diseñaron un aumento de popularidad para la vicepresidenta Harris basado en … nada: ni políticas, ni entrevistas, ni debates. Solo humo y espejos. Y globos. Y (a) el circo de Chicago altamente producido (donde) una serie de oradores demócratas mencionaron a Donald Trump 147 veces, solo el primer día.

¿Quién necesita una política cuando tienes a Trump a quien odiar?

En contraste, el presidente Biden fue mencionado solo dos veces en cuatro días.

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¿Cómo eligió el Partido Demócrata a un candidato que nunca ha hecho una entrevista o un debate durante todo el ciclo electoral?

Sabemos las respuestas: lo hicieron convirtiendo a las agencias gubernamentales en armas, abandonando la democracia, demandando a la oposición y privando de sus derechos a los votantes estadounidenses.

Lo que más me alarma no es la forma en que el Partido Demócrata conduce sus asuntos internos o presenta a sus candidatos. Lo que me alarma es que recurren a la censura y al control de los medios de comunicación, y a la militarización de las agencias federales.

Cuando un presidente de los Estados Unidos se confabula con las empresas de medios de comunicación para que censuren el discurso político, es un ataque a nuestro derecho más sagrado a la libertad de expresión, y ese es el mismo derecho sobre el que descansan todos nuestros otros derechos constitucionales.

Kennedy dirigió su atención a los miembros de la prensa reunidos frente a él y les pidió que consideraran «las muchas formas en que sus instituciones han abdicado de la sagrada responsabilidad, el deber de la prensa libre de salvaguardar la democracia».

«Sus instituciones se han convertido en portavoces del gobierno y taquígrafos de los órganos de poder», dijo Kennedy. «Usted no solo causó la devolución de la democracia estadounidense, pero podría haberla evitado».

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«Los principales medios de comunicación fueron una vez los guardianes de la primera enmienda y los principios democráticos, (pero) se han unido a este ataque sistémico contra la democracia», declaró. «Los medios de comunicación justifican su censura con el argumento de combatir la ‘desinformación’, pero los gobiernos y los opresores no censuran las mentiras, no temen a las mentiras, temen a la verdad. Eso es lo que censuran.

«¿Realmente seguimos siendo un modelo a seguir para la democracia en este país», preguntó Kennedy, «o lo hemos convertido en una broma?

Kennedy dijo que tres grandes causas lo llevaron a entrar en esta carrera y dejar el Partido Demócrata y postularse como independiente «y ahora a dar mi apoyo al presidente Trump: la libertad de expresión, la guerra en Ucrania y la guerra contra nuestros hijos».

Explicó que si bien él y Trump mantienen desacuerdos en algunos temas, están de acuerdo en aquellos que son las mayores amenazas para la nación. «Poner fin a las guerras eternas, poner fin a la epidemia de enfermedades infantiles, asegurar la frontera, proteger la libertad de expresión, desentrañar la captura corporativa de nuestras agencias reguladoras, sacar a las agencias de inteligencia de Estados Unidos del negocio de propaganda, censura y vigilancia de los estadounidenses e interferir con nuestras elecciones.

«En última instancia, lo único que salvará a nuestro país, y a nuestros hijos, es si elegimos amar a nuestros hijos más de lo que nos odiamos unos a otros».

Vea el conmovedor discurso de RFK Jr aquí.

Fuente LifeSites