Tres leyes pro-vida «significativas» entran en vigor en Texas

Las nuevas leyes afectan la eutanasia, los estudiantes y el tratamiento de soporte vital.

(Tres nuevas leyes de Texas para proteger la santidad de la vida entraron en vigencia al comienzo del nuevo mes el viernes, incluido un cambio largamente esperado a una controvertida ley de eutanasia.

Texas Right to Life comparte que, a partir del 1 de septiembre, el Estado de la Estrella Solitaria comenzará a hacer cumplir la SB 412, que prohíbe a las instituciones académicas restringir las opciones académicas de un estudiante sobre la base de estar embarazada o ser madre y les exige hacer «adaptaciones razonables» para que un estudiante cuide a su hijo; y SB 459, que otorga a las estudiantes embarazadas o con hijos un estatus de prioridad para la inscripción temprana en clase. Ambos proyectos de ley fueron obra de la senadora estatal republicana Angela Paxton.

Pero el tercer proyecto de ley que entrará en vigor es posiblemente el más significativo. Durante años, la controversia ha rodeado el lenguaje en la Ley de Directivas Anticipadas de Texas (TADA) de 1999, que establece que si un médico notifica su negativa a tratar a un paciente, obtiene la aprobación de un comité y ningún otro médico acepta recibir o ayudar al paciente, entonces el hospital solo está obligado a proporcionar hasta 10 días de atención antes de que se elimine el tratamiento de soporte vital (que incluye administrar diálisis a personas conscientes).

El asunto finalmente se abordó este verano con la aprobación de la HB 3162 de la representante estatal republicana Stephanie Klick, que extiende el período de transferencia de 10 días a 25 días, prohíbe a los hospitales finalizar la atención basada en determinaciones de «calidad de vida» o discapacidades no relacionadas, requiere que los hospitales realicen ciertos procedimientos si es necesario para transferirlos a otras instalaciones (y no comienza la cuenta regresiva de 25 días hasta esos procedimientos). permiten a los pacientes sustitutos revocar las órdenes de no resucitar emitidas por el médico, y prohíbe a los hospitales retirar el soporte vital de cualquier persona que no sea «declarada incompetente» o «mental o físicamente incapaz de comunicarse».

«Esta ley es la mejora más significativa a la Regla de 10 Días de Texas y la Ley de Directivas Anticipadas de Texas en 20 años», dice Texas Right to Life. «Si bien todavía se necesitan más cambios, esta ley proporciona herramientas cruciales para proteger mejor a los pacientes vulnerables». El mes pasado, el grupo explicó que, en última instancia, la cuenta regresiva debería eliminarse por completo, el lenguaje que protege a los discapacitados debería fortalecerse y las decisiones de retirar el tratamiento de soporte vital deberían poder ser apeladas ante jueces independientes.

El grupo agregó que estará «monitoreando la implementación» de las nuevas leyes y «trabajando para garantizar que la intención de la Legislatura en estos y otros proyectos de ley sea implementada adecuadamente por las agencias estatales encargadas de hacerlo».

Texas es uno de los 15 estados que actualmente prohíben todos o la mayoría de los abortos, y los datos disponibles hasta ahora indican que esos estados podrían eliminar efectivamente un estimado de 200,000 abortos al año.

En respuesta, los aliados del aborto persiguen una variedad de tácticas para preservar el «acceso» al aborto, como el fácil acceso a las píldoras abortivas, la protección legal y el apoyo financiero de los viajes interestatales al aborto, tratando de consagrar «derechos» a la práctica en las constituciones estatales en lugar de la Constitución de los Estados Unidos, construyendo nuevas instalaciones de aborto. cerca de las fronteras compartidas por los estados pro-vida y pro-aborto, y haciendo santuarios de los estados liberales para aquellos que quieren evadir o violar las leyes de los vecinos más pro-vida.

El presidente Joe Biden ha pedido al Congreso que codifique un «derecho» al aborto en la ley federal, lo que no solo restauraría sino que ampliaría el status quo de Roe al hacer ilegal que los estados aprueben prácticamente cualquier ley pro-vida. Las elecciones de 2024 determinarán si los demócratas retienen la Casa Blanca y mantienen u obtienen suficientes escaños en el Congreso para que eso suceda.

Fuente LifeSites