
La invitación se extendió durante una conversación telefónica, que el presidente estadounidense calificó de “muy buena”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que su homólogo chino, Xi Jinping, lo invitó a visitar Pekín durante una llamada telefónica el jueves, destinada a reducir las tensiones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo.
La conversación de 90 minutos, reportada inicialmente por los medios estatales chinos, fue confirmada posteriormente por Trump en Truth Social. El líder estadounidense la describió como una «muy buena llamada telefónica», centrada «casi exclusivamente» en el comercio.
Trump dijo que Xi “amablemente lo invitó” a él y a la primera dama Melania Trump a visitar China, y que él había “correspondido”.
“Como presidentes de dos grandes naciones, esto es algo que ambos esperamos hacer”, escribió.
La última visita de Estado de Trump a Pekín fue en noviembre de 2017, menos de un año después de su primer mandato. La última vez que Xi viajó a Estados Unidos fue en noviembre de 2023 para una cumbre comercial, pero su recepción más reciente a nivel estatal fue en 2015, durante la presidencia de Barack Obama.
La llamada del jueves marcó la primera conversación directa conocida entre Xi y Trump desde su regreso a la Casa Blanca y tuvo como objetivo estabilizar las relaciones después de que Trump reavivara una disputa comercial con China a principios de este año.
Las tensiones comerciales se intensificaron drásticamente el 2 de abril, cuando Trump impuso nuevos y radicales aranceles a las importaciones de más de 90 países, incluida China, alegando desequilibrios comerciales. Pekín respondió, lo que llevó a Trump a elevar los aranceles estadounidenses sobre los productos chinos al 145%, mientras que los aranceles chinos sobre los productos estadounidenses alcanzaron el 125%.
Las partes alcanzaron una frágil tregua comercial en Ginebra el 12 de mayo, acordando una pausa de 90 días en el aumento inicial de aranceles de EE. UU. y las medidas recíprocas de Pekín. También se comprometieron a reducir los aumentos arancelarios posteriores, pero acordaron mantener un arancel base del 10 % sobre las importaciones mutuas.
Sin embargo, las tensiones volvieron a estallar esta semana, cuando ambas partes se acusaron mutuamente de incumplir el acuerdo de Ginebra. El Ministerio de Asuntos Exteriores chino denunció el miércoles los últimos controles estadounidenses a la exportación de chips como «medidas extremas y perjudiciales», advirtiendo que la «presión y la coerción» no eran la forma correcta de dialogar con China.
Trump afirmó que los equipos comerciales de Estados Unidos y China se reunirán próximamente en un lugar por determinar. La delegación estadounidense incluirá al secretario del Tesoro, Scott Bessent; el secretario de Comercio, Howard Lutnick; y el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer.
Fuente RT
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