9 principios de la planificación minimalista de comidas
Comprar y preparar alimentos, crear ambiente y limpiar después puede ser sencillo y fácil de lograr con algunos consejos.
¿Qué es la planificación minimalista de comidas? Se trata de aplicar la filosofía de «menos es más» a la preparación y disfrute de los alimentos.
Al igual que con muchas áreas de la vida, cuando se reduce la cocina y la comida a lo esencial, te das cuenta de lo poco que realmente necesitas para sentirte satisfecho. Al despejar el desorden, las partes innecesarias, haces espacio en tu vida para disfrutar de este acto de creación o para reinvertir tu tiempo en otra parte. El minimalismo no dicta cómo debe ser tu vida o que te adhieras a un conjunto específico de valores. Simplemente te ayuda a alcanzar tus objetivos centrándote en lo que más importa.Cuando se trata de planificar las comidas, no hay reglas universales. Las necesidades dietéticas, los hábitos y las preferencias de cada familia determinarán cómo se ve esto. Sin embargo, tener un punto de partida puede ser útil.
Simplificación de las comidas
He establecido nueve principios para guiarte hacia la comprensión de cómo el minimalismo puede ayudarte a lograr más de lo que realmente quieres. En nuestro hogar, hemos hecho grandes avances en la simplificación del arte de alimentar a nuestra familia y hacerlo bien. Espero que algunas de estas ideas resuenen contigo.
1. Menos ingredientes
Piensa en algunos de tus platos favoritos y te sorprenderá la cantidad de ingredientes que son realmente esenciales. Por ejemplo, me encanta la pizza, que es fundamentalmente masa, queso y salsa. Al perfeccionar la combinación de estos tres ingredientes, tienes lo que podría decirse que es el plato más popular y delicioso del mundo.
2. Menos variedad, más flexibilidad
Cuando comencé a reducir mi guardarropa, me di cuenta de la importancia de tener prendas versátiles que pudieran combinarse con otras piezas. Lo mismo ocurre con los ingredientes de su refrigerador y alacena. Busque reproductores utilitarios que se puedan reutilizar en muchos platos diferentes, lo que facilita sus compras y reduce el desperdicio.
3. Menos impulsivo, más intencional
La planificación minimalista de las comidas comienza con un plan. No puedes esperar entrar en una tienda de comestibles y saber intuitivamente los ingredientes que necesitarás. Si te tomas un poco de tiempo por adelantado para planificar tus comidas, ahorrarás tiempo cada día y probablemente gastarás menos en compras impulsivas.
4. Menos desperdicio, más sobras
El minimalismo consiste en tener lo justo para satisfacer tus necesidades sin excesos. En lugar de dejar que la comida se desperdicie, considere cómo puede planificar su horario de comidas para disfrutar de las sobras otro día. Si no planifica cómo usará las sobras, es muy probable que se empujen a la parte posterior del refrigerador y se olviden hasta que se echen a perder y tengan que tirarse.
5. Menos apurado, más consciente
Con demasiada frecuencia, las personas intentan realizar múltiples tareas mientras comen, ya sea viendo televisión, mirando sus teléfonos o trabajando en sus escritorios. El enfoque minimalista de la comida sugiere hacer espacio para que comer sea solo eso: comer. Invite a otros a hacer lo mismo y tómese el tiempo para saborear cada bocado en un ambiente relajado.
6. Menos procesado, más nutritivo
La comida solía ser solo comida. Pero si entras en una tienda de comestibles hoy en día, está llena de todo tipo de productos alimenticios. Claro, todos los alimentos deben cocinarse y prepararse para maximizar el placer, pero no asuma que las grandes corporaciones tienen en mente su mejor interés cuando se trata de su salud. A menudo, lo que es simple es simplemente bueno para ti.
7. Menos platos, más tiempo en familia
Como familia de seis, limpiar después de la cena a veces puede llevar tanto tiempo como comer la comida en sí. Nos oponemos a esto tratando de usar la menor cantidad de platos posible. Reutilizamos una botella de agua a lo largo del día, tratamos de usar la menor cantidad posible de ollas y sartenes al cocinar (es decir, cenas en sartén y comidas en una olla) y solo colocamos los platos y utensilios que requiere la comida. Estas pequeñas cosas suman.
8. Menos complejidad, más disfrute
Es fácil distraerse de lo que realmente estás tratando de hacer cuando se trata de planificar las comidas. No necesitas impresionar a los demás con lo que comes. Más allá de los principios básicos de la nutrición, no hay estándares que debas cumplir. Elimina todas las cosas innecesarias y enfoca la preparación de tu comida en los alimentos que disfrutas comer, las comidas que son fáciles de preparar y las personas con las que disfrutas compartirlas.
9. Menos perfección, más aprecio
El perfeccionismo, ya sea tratando de crear el plan de comidas perfecto o el plato perfecto, es lo opuesto a la filosofía minimalista, que te anima a preguntarte: «¿Es esto lo suficientemente bueno? ¿Estoy contento? ¿Qué es realmente necesario?» En un mundo lleno de compensaciones reales, esforzarse por alcanzar la perfección no es una estrategia sostenible. Es mucho mejor dirigir esa energía hacia apreciar lo que puedes hacer y lo que tienes y sacar lo mejor de tu situación actual.
Fuente EpochTimes
Descubre más desde PREVENCIA
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.