El desastre químico de Ohio podría conllevar riesgos para la salud a largo plazo

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Los residentes de Palestina Oriental permanecen «en contacto constante» con contaminantes tóxicos, dice un científico estadounidense

Los contaminantes en el aire de East Palestine, Ohio, pueden plantear riesgos para la salud a largo plazo, afirmaron el miércoles científicos de Texas A&M y la Universidad Carnegie Mellon. Su evaluación contrasta con la garantía de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) de que la contaminación no representa un riesgo inmediato para la salud.

El Dr. Albert Presto, profesor asociado de investigación en la Universidad Carnegie Mellon, dijo a CNN el miércoles que la situación en el este de Palestina no era un «problema de salud inmediato», pero que aún podría plantear riesgos a largo plazo, ya que los investigadores no tenían forma de saber cuánto tiempo persistiría la concentración química peligrosa. Agregó que los residentes de la ciudad estaban en «contacto constante» con los contaminantes y no había una comprensión clara de lo que ese nivel de exposición significaría para la salud de la población.

El aire en la ciudad de Ohio se contaminó a principios de febrero, después de que 38 vagones de un tren de carga de Norfolk Southern descarrilaran y derramaran los materiales peligrosos que transportaban. El accidente causó un incendio que duró varios días e intensificó la propagación aérea de la contaminación química, causando una evacuación obligatoria de los residentes cercanos. La EPA ha estado realizando varias pruebas y mediciones en el área afectada, alegando que no había riesgo inmediato para la población local.

Texas A&M y Carnegie Mellon presentaron su evaluación independiente en una publicación de Twitter la semana pasada. Los científicos afirman haber utilizado datos compilados por la EPA y encontraron que nueve de los 50 productos químicos encontrados en el aire de Palestina Oriental estaban por encima de la norma para la región. En particular, el informe destaca la acroleína, una sustancia tóxica utilizada para controlar plantas, algas, roedores y microorganismos.

La EPA respondió a las afirmaciones en el informe de las dos universidades desestimando los riesgos percibidos. Un portavoz de la agencia dijo a CNN el lunes que el informe asumió «una vida de exposición, que es una exposición constante durante aproximadamente 70 años» para que se manifiesten los efectos nocivos. Agregaron: «La EPA no anticipa que los niveles de estos químicos se mantendrán altos en ningún lugar cerca de eso».

El Dr. Ivan Rusyn, director del Centro de Investigación Superfund de la Universidad de Texas A&M y parte del equipo que realizó el análisis, dijo a CNN el miércoles que «todas las partes tenían razón», ya que ambas partes simplemente necesitaban seguir monitoreando la situación y «hacer un mejor trabajo comunicando los resultados».

Fuente RT


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