El jefe de la ONU alimenta el pánico climático y anuncia que «ha llegado la era de la ebullición global»

A pesar de las afirmaciones histéricas del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, muchos científicos, incluido el Premio Nobel Dr. John Clauser, argumentan que los seres humanos son mucho menos responsables de los aumentos de temperatura de lo que alegan los alarmistas climáticos.

(El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha dicho que «La era del calentamiento global ha terminado; La era de la ebullición global ha llegado». 

En un discurso el 28 de julio en la sede de la ONU en Nueva York, Guterres abordó las «temperaturas récord» que se registraron este mes. 

El jefe de la ONU dijo que los datos publicados por la Organización Meteorológica Mundial muestran que «julio de 2023 será el mes más caluroso jamás registrado en la historia humana». 

«Las consecuencias son claras y trágicas», declaró Guterres. «Los niños fueron arrastrados por las lluvias monzónicas, las familias huyendo de las llamas, los trabajadores colapsando en el calor abrasador». 

«Para vastas partes de América del Norte, Asia, África y Europa, es un verano cruel», continuó Guterres. «Para todo el planeta, es un desastre». 

«Para los científicos, es inequívoco: los humanos tienen la culpa», afirmó. «Todo esto es totalmente consistente con las predicciones y advertencias repetidas. La única sorpresa es la velocidad del cambio. El cambio climático está aquí. Es aterrador, y es solo el comienzo». 

«La era del calentamiento global ha terminado; La era de la ebullición global ha llegado». 

El jefe de la ONU continuó su dramatización afirmando que «el aire es irrespirable, el calor es insoportable y el nivel de ganancias de los combustibles fósiles y la inacción climática es inaceptable». 

«Todavía es posible … limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados y evitar lo peor del cambio climático, pero solo con una acción climática inmediata dramática», proclamó. 

Científicos refutan el alarmismo climático de la ONU 

Contrariamente al alarmismo de la ONU sobre el «cambio climático», muchos científicos han señalado que los máximos históricos de temperatura no son sorprendentes ni preocupantes, dado que las mediciones precisas de temperatura comenzaron hace solo unos 150 años, al final de lo que a menudo se conoce como la «pequeña Edad de Hielo». 

El investigador del núcleo de hielo Jorgen Peder Steffensen, del Instituto Niels Bohr de la Universidad de Copenhague, dijo que su investigación ha demostrado que las temperaturas en Groenlandia hace 6.000 años «eran 2,5 grados más cálidas en promedio que hoy». 

Dado que el registro de temperatura comenzó en uno de los períodos más fríos de los últimos 6.000 a 8.000 años, se espera que el aumento de las temperaturas globales sea parte de un patrón natural. 

«Estoy completamente de acuerdo en que hemos tenido un aumento de la temperatura global en el siglo 20 «, dijo Steffensen. «¿Pero un aumento de qué? Probablemente un aumento desde el punto más bajo que hemos tenido en los últimos 10.000 años». 

«Y esto significa que será muy difícil probar si el aumento de la temperatura en el siglo 20 fue causado por el hombre o es una variación natural». 

Además, muchos científicos, por ejemplo, los miembros de la Coalición CO2, han cuestionado si las emisiones de CO2 producidas por la quema de combustibles fósiles son las culpables del aumento de la temperatura global. Uno de estos científicos es el Premio Nobel Dr. John Clauser, quien ha argumentado que la mayoría de los modelos climáticos están equivocados porque el impacto del dióxido de carbono en la atmósfera está sobrevalorado en «casi dos órdenes de magnitud» en comparación con el impacto de las nubes cúmulos. 

Además, gran parte del alarmismo en torno a los incendios forestales causados por el cambio climático ha demostrado ser propaganda infundada, ya que muchos de estos incendios fueron causados deliberadamente por pirómanos en lugar de aumentar las temperaturas. 

El impulso para una acción climática radical» más bien parece ser un instrumento para presionar por un mayor control gubernamental, impuestos más altos y «gobernanza global» por parte de organizaciones globalistas como la ONU y el Foro Económico Mundial.

Fuente LifeSites