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Las FDI dicen que eliminaron a «varios terroristas» en medio de informes de docenas de víctimas civiles

Israel ha confirmado que su fuerza aérea atacó una escuela en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, alegando que la instalación albergaba un complejo militante de Hamas.

Al menos 30 personas murieron y decenas resultaron heridas en el ataque contra la escuela operada por la Agencia de Obras Públicas y Socorro de la ONU para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA) el jueves por la mañana, dijeron a Xinhua fuentes médicas en el enclave palestino dirigido por Hamas, mientras que fuentes de Reuters confirmaron 27 muertes.

Hamás condenó el ataque como una «terrible masacre» y lo calificó de «clara evidencia del crimen de genocidio cometido contra civiles».

Si bien reconoció el ataque aéreo, el ejército israelí insistió en que atacó un complejo de Hamas y eliminó con éxito a «varios terroristas» que supuestamente estaban detrás de los ataques contra las tropas israelíes.

«Hace poco, aviones de combate de la Fuerza Aérea de Israel, dirigidos por la inteligencia de las FDI y la ISA, llevaron a cabo un ataque preciso contra un complejo de Hamas incrustado dentro de una escuela de la UNRWA en el área de Nuseirat», confirmó el ejército israelí en un comunicado el jueves por la mañana.

«Los terroristas dirigieron el terror desde el área de la escuela mientras la explotaban y la usaban como refugio», agregó el ejército israelí, insistiendo en que había realizado una vigilancia aérea exhaustiva y recopilado inteligencia adicional antes del ataque para «reducir el riesgo de dañar a civiles no involucrados».

El mes pasado, al menos 45 palestinos murieron cuando aviones israelíes bombardearon la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, causando un gran incendio en un campamento que albergaba a personas desplazadas. El primer ministro Benjamin Netanyahu calificó el ataque como «un trágico error» y prometió que sería investigado.

El grupo militante palestino Hamas, con sede en Gaza, lanzó una serie de incursiones en Israel el 7 de octubre del año pasado, denominadas «Inundación de Al-Aqsa». Se estima que 1.200 israelíes murieron en los ataques, mientras que otros 250 fueron hechos prisioneros. Israel respondió con una ofensiva militar que se ha cobrado la vida de más de 36.000 palestinos y ha devastado gran parte de la infraestructura del enclave.

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de las Naciones Unidas ordenó recientemente al Estado judío que «detenga inmediatamente su ofensiva militar» como parte de una denuncia de «genocidio». Mientras tanto, la Corte Penal Internacional (CPI) está solicitando órdenes de arresto contra los líderes israelíes y de Hamas, incluidos Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por presuntos crímenes de guerra contra civiles palestinos en Gaza.

Fuente RT


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