8 septiembre, 2024
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Antonio Guterres ha condenado tanto el bombardeo del consulado iraní como las represalias de Teherán contra Israel

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha instado a la máxima moderación, advirtiendo que todo Oriente Medio está al borde de una guerra a gran escala tras el ataque con drones y misiles de Irán contra Israel este fin de semana.

El ataque se produjo en represalia por un ataque aéreo contra un complejo diplomático iraní en Siria a principios de este mes, que mató a siete miembros del ejército iraní, incluidos dos generales. Teherán acusó a Jerusalén Oeste de llevar a cabo un asesinato extraterritorial. Si bien Israel no confirmó ni negó su responsabilidad, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, declaró que Israel ataca a sus «enemigos en todo el Medio Oriente», dos días después del ataque al consulado del 1 de abril.

Toda la región se enfrenta a un conflicto devastador tras estos acontecimientos, advirtió Guterres. «Ahora es el momento de calmar y desescalar», dijo, instando a la «máxima moderación».

Si bien «condenó enérgicamente» el ataque a gran escala contra Israel, también reiteró su condena al bombardeo de los edificios consulares de Teherán en Damasco a principios de este mes, pidiendo un «cese inmediato de estas hostilidades».

Es hora de alejarse del borde del abismo. Es vital evitar cualquier acción que pueda conducir a grandes enfrentamientos militares en múltiples frentes en Oriente Medio.

Guterres también instó a un alto el fuego inmediato en Gaza, donde más de 33.000 personas han muerto en ataques israelíes en los últimos seis meses, según funcionarios de salud locales. Jerusalén Occidental declaró la guerra y prometió aniquilar al grupo militante Hamas, con sede en Gaza, después de que llevó a cabo una incursión sorpresa en suelo israelí, matando a más de 1.100 personas y tomando alrededor de 250 rehenes. La ONU ha advertido previamente que el deterioro de la situación humanitaria y el flujo inadecuado de ayuda humanitaria a Gaza están provocando hambruna entre la población civil desplazada del enclave.

El jefe de la ONU pidió la liberación incondicional de todos los rehenes, la entrega sin trabas de ayuda humanitaria y el restablecimiento de la navegación segura en el Mar Rojo, que actualmente se ve obstaculizado por los rebeldes hutíes de Yemen. El grupo ha estado atacando el transporte marítimo en la región en solidaridad con los palestinos, prometiendo continuar hasta que se rompa el asedio de Gaza.

Con «la paz y la seguridad regionales y, de hecho, globales» socavadas, dijo Guterres, «ni la región ni el mundo pueden permitirse más guerras».

Fuente LifeSites


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