Periodista de Bloomberg que criticó la película Sound of Freedom es un famoso activista pro-pedofilia

Se trata de Noah Berlatsky, quien dijo que la trata de niños no es un problema real, mientras fue director de comunicaciones de una organización que defiende la pedofilia.

El pasado 15 de julio, el periodista de Bloomberg Noah Berlatsky publicó un artículo titulado “QAnon y ‘Sound of Freedom’ ambos dependen de cansadas retóricas sobre Hollywood“, que criticó duramente la película de Alejandro Monteverde y Eduardo Verastégui.

Sound of Freedom es una película basada en hechos reales que cuenta la historia de Tim Ballard, un famoso ex agente federal que renunció a su trabajo en el gobierno estadounidense para dedicarse a rescatar a niños de redes de trata.

Tras la operación que es retratada en la película, donde Ballard salvó a un grupo de 50 niños de traficantes sexuales en Colombia, el estadounidense se hizo famoso por denunciar la connivencia del gobierno norteamericano con varias de las redes de pedofilia más grandes del mundo.

Posteriormente, fundó la organización benéfica que lucha contra el tráfico sexual Operation Underground Railroad (OUR), una de las más importantes del mundo, y ha sido parte de operaciones encubiertas que llevaron al rescate de miles de niños en todo el mundo.

A pesar de que la película se basa en hechos reales, y la organización OUR se dedica literalmente a rescatar niños de las garras de depredados sexuales, Berlatsky sugiere que las redes de pedofilia no existen y que se trata en realidad de una teoría conspirativa del movimiente QAnon.

Su conclusión, publicada en el diario de espectáculos de Bloomberg, es que Sound of Freedom busca “engañar a la audiencia“, hacer “proselitismo” para los republicanos y que “no hace nada para ayudar a las víctimas“.

Inmediatamente, usuarios en redes sociales empezaron a buscar quien es Berlatsky, y como no podía ser de otra manera, descubrieron que es un famoso activista en favor de reducir penas para pedófilos y “desmitificar” la atracción sexual de menores de edad.

De hecho, Berlatsky se desempeñó como director de comunicaciones de Prostasia, un grupo de defensa “pro-pedofilia“. Según su propio sitio web, Prostasia apoya financieramente al “Club de Personas Atraídas por Menores” (MAP), un grupo notorio que intenta normalizar la pedofilia.

Berlatsky abandonó el grupo luego de que Prescott Bayern, el director general de Prostasia, sea imputado en una causa federal luego de que saliera a la luz que era un usuario activo de un foro online donde se distribuía pornografía infantil.

En su puesto como jefe de comunicaciones de este grupo, Berlatsky se dedicó a impulsar campañas en contra de las prohibiciones de la pornografía infantil, campañas para que las muñecas sexuales infantiles se mantengan legales y para proteger comercios que venden juguetes de fantasía sexual infantil.

A su vez, tiene varios comunicados y artículos de prensa escritos donde asegura que las redes de trata de menores son un “mito” y que “la gran mayoría de las veces, los menores de edad deciden ser trabajadores sexuales, nadie los coerciona a que lo hagan“.

El 21 de febrero de 2017, Berlatsky tuiteó: “Los pedófilos son esencialmente un grupo estigmatizado. Ciertas personas son designadas como desviadas“, una publicación que borró en estos días luego de que se viralizara su crítica a Sound of Freedom.

En otra publicación en Twitter, escribió: “Los jóvenes de cualquier género que comercian con el sexo enfrentan arrestos y abusos por parte de la policía. Nadie está muy interesado en ayudarlos“.

Y agregó: “El problema no es que a la gente le importen las víctimas. El problema es que los pederastas son detestados“.

En 2020, mientras un usuario le preguntó por qué defendía a los criminales sexuales, Berlatsky afirmó que los registros de delincuentes sexuales son “racistas” y lo comparó con la segregación racial del sistema judicial estadounidense anterior a la década del ’60.

Más recientemente, Berlatsky escribió una nota en Business Insider, el medio especializado en política de Bloomberg, contando sobre su vida como un caso ejemplar de masculinidad. “Mi mujer es bisexual y no binaria, y mi hija es transgénero. Mi familia queer me ayudó a entender mejor mi masculinidad“, tituló su artículo.

En esta nota, que publicó el 13 de febrero de este año, el activista pro-pedofilia cuenta que su hija está realizando tratamiento hormonales para cambiar de género, y que tiene una relación abierta con su mujer, que tiene relaciones sexuales con otros hombres y con mujeres.

En ella, asegura que él es parte de la comunidad de las personas atraidas por menores, que es otra manera de decir pedófilos, pero que no hay que usar la palabra “pedófilo” porque estigmatiza a los pedófilos.