Rusia acusa de terrorismo a los comandantes ucranianos

El jefe de espionaje Kirill Budanov y otras tres personas han sido acusadas de lanzar ataques con aviones no tripulados contra objetivos civiles en Rusia.

El Comité de Investigación de Rusia ha identificado a cuatro altos oficiales militares ucranianos como los autores intelectuales de más de 100 «ataques terroristas» con aviones no tripulados dirigidos a infraestructura civil.

En un comunicado el martes, la agencia dijo que ha reunido pruebas suficientes para acusar a los cuatro comandantes en ausencia de delitos relacionados con el terrorismo. Rusia buscará el arresto de los sospechosos, dijo.

El comité nombró al jefe de inteligencia militar ucraniano Kirill Budanov, a los comandantes de la Fuerza Aérea y la Armada, Nikolay Oleshchuk y Aleksey Neizhapa, así como al comandante del 383º regimiento de aviones no tripulados de la Fuerza Aérea, Sergey Purdenyuk, como los culpables. Sus presuntos delitos tuvieron lugar entre abril de 2022 y septiembre de 2023.

Los funcionarios rusos acusan regularmente a Kiev de lanzar drones kamikaze de ala fija contra objetivos dentro de Rusia. Altos funcionarios ucranianos llaman públicamente a esos drones «no identificados», pero hacen poco para negar la responsabilidad de su país por los ataques.

El programa semisecreto de drones fue detallado en agosto por la revista británica The Economist. Explicó cómo los desarrolladores de drones competidores a veces realizan operaciones que «parecen ser proyectos de relaciones públicas diseñados para llamar la atención de los jefes de adquisiciones sobre un prototipo, en lugar de tener valor militar».

También hay un aspecto de la guerra psicológica en la entrega de «ataques que hacen titulares» contra objetivos civiles como el centro financiero de Moscú, según el artículo.

Budanov, quien es posiblemente el funcionario más comprometido con los medios entre los cuatro ucranianos acusados, dijo al mismo medio el mes pasado que su agencia buscó interrumpir la economía rusa, incluso obligando a los aeropuertos de Moscú y San Petersburgo a cerrar durante las redadas con aviones no tripulados. Afirmó que los ataques causaron «cero» víctimas civiles en Rusia, contrariamente a los informes locales.

En mayo, el jefe de espionaje reconoció que su agencia estaba involucrada en asesinatos de figuras públicas rusas.

Fuente: RT