USAID dio a Gates, Soros y las iniciativas del WEF miles de millones de dólares
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) se enfrenta a un cierre, ya que la administración Trump ha ordenado que casi todo el personal sea puesto en licencia a partir del viernes, con las misiones en el extranjero cerradas.
El cierre de USAID no es solo una reorganización burocrática, es un golpe directo al bastión globalista que ha canalizado miles de millones hacia el imperio de vacunas de Bill Gates, el cambio de régimen respaldado por George Soros y la visión distópica del Foro Económico Mundial.
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Por Jon Fleetwood
La administración Biden había solicitado 64.400 millones de dólares en autorización presupuestaria discrecional para 2025 para el Estado, la USAID y otros programas internacionales.
Pero el lunes 3 de febrero, la administración Trump ordenó el cierre de la sede de USAID en Washington D.C. y ahora amenaza con cerrar la agencia permanentemente.
Contrariamente a las representaciones convencionales de la agencia como proveedora de asistencia filantrópica para comedores de beneficencia y clínicas de salud, USAID es una herramienta de la política exterior del Estado Profundo utilizada para ejercer influencia en otros países bajo el disfraz de ayuda humanitaria.
USAID está frecuentemente involucrada en el lavado de dinero de los contribuyentes a través de proyectos que apoyan intereses estratégicos globalistas, que no siempre se alinean con los objetivos declarados de desarrollo o alivio de la pobreza.
La agencia apoya de forma encubierta las operaciones de cambio de régimen financiando a grupos de oposición, organizaciones no gubernamentales («ONG») e iniciativas que se alinean con los objetivos políticos y económicos globalistas, entrometiéndose así en los asuntos internos de las naciones soberanas.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, condenó recientemente las «prioridades insensatas» que USAID ha financiado en todo el mundo.
«No sé ustedes, pero como contribuyente estadounidense, no quiero que mis dólares se destinen a esta basura», dijo Leavitt.
Bill Gates
Estados Unidos, a través de USAID, ha sido uno de los principales contribuyentes a la iniciativa internacional de vacunas de Bill Gates, GAVI Alliance, desde su creación en el año 2000.
En 2020, USAID anunció un compromiso de $1.16 mil millones para GAVI para los años fiscales 2020 a 2023.
Más recientemente, EE.UU. prometió al menos 1.580 millones de dólares a GAVI durante los próximos cinco años para su próximo período de reposición.
Estas contribuciones, combinadas con la financiación anterior, probablemente superen los 2.000 millones de dólares.
El GAVI de Gates fue uno de los principales receptores de subvenciones de USAID en 2024, según la Asociación de Médicos y Cirujanos Estadounidenses.
La Asociación compartió una captura de pantalla que indica que USAID le dio a GAVI $4 mil millones solo para ese año.
George Soros
En 2017, el grupo de expertos conservador Heritage Foundation afirmó que la Open Society Foundations («OSF») de George Soros había sido el principal ejecutor de la ayuda exterior de USAID desde al menos 2009, informa Sputnik.
Sin embargo, la colaboración entre Soros y USAID se remonta mucho más atrás.
Un documento de USAID de 1993 revela que la agencia ya se había asociado con el Programa de Capacitación Gerencial de Soros para capacitar a 30 profesionales de Bulgaria, Estonia, Polonia, Rumania y Eslovaquia.
Uno de los casos más notables ocurrió en 2003-2004, cuando la Fundación Internacional del Renacimiento de Soros se asoció con USAID para apoyar la Revolución Naranja de Ucrania, señala Sputnik.
A finales de la década de 1990 y principios de la de 2000, la red de ONG de Soros desempeñó un papel central en la ola de revoluciones de color que se extendió por Europa del Este.
En los años previos al levantamiento, Estados Unidos canalizó fondos sustanciales a la región, gastando 54,7 millones de dólares en 2003 y otros 34,11 millones de dólares en 2004 en los llamados «programas de democracia» en Ucrania, con USAID actuando como un conducto clave.
La influencia de Soros se extendió más allá de Europa del Este.
En abril de 2018, el organismo de control legal Judicial Watch expuso el papel de USAID en el respaldo a la agenda globalista de Soros en Guatemala, donde OSF supuestamente gastó aproximadamente 100 millones de dólares para fomentar disturbios en América Latina entre 2015 y 2018.
En octubre de 2018 surgieron nuevas revelaciones cuando Judicial Watch obtuvo documentos que mostraban que USAID había colaborado con Soros para financiar a activistas radicales de izquierda en Albania.
Los informes indican que en 2016, USAID asignó 9 millones de dólares a una campaña dirigida por el East West Management Institute de Soros.
La escala de la financiación vinculada a Soros sigue creciendo.
En 2024, el entonces presidente Joe Biden solicitó casi 30.000 millones de dólares para USAID en 2025, lo que subraya los enormes recursos financieros que fluyen a través de la agencia, muchos de los cuales se han cruzado históricamente con iniciativas respaldadas por Soros.
Foro Económico Mundial
Según el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), se avecina un futuro en el que los ciudadanos del mundo «no poseerán nada» y «estarán felices» por ello, y Estados Unidos ya no será la principal superpotencia mundial.
De 2013 a 2022, USAID invirtió aproximadamente 26 millones de dólares en acuerdos plurianuales, según el sitio web del WEF.
En enero de 2024, los republicanos de la Cámara de Representantes presentaron una legislación, la «Ley de Desfinanciación de Davos», para bloquear específicamente al Departamento de Estado, la USAID y cualquier otra agencia federal para que no financien el Foro.
Un informe de la época confirmó que Estados Unidos «ha gastado millones en el WEF a lo largo de los años».
«Obligar a los contribuyentes estadounidenses a financiar viajes anuales de esquí para elitistas insulares y globales es absurdo, por no mencionar reprobable», dijo el representante estadounidense Scott Perry (R-PA), quien dirigió el proyecto de ley. «El Foro Económico Mundial no merece ni un centavo de la financiación estadounidense, y ya es hora de que retiremos los fondos a Davos».
«Los ricos globalistas del Foro Económico Mundial no deberían recibir el dinero de los impuestos que los estadounidenses ganaron con tanto esfuerzo», dijo el representante de Wisconsin Tom Tiffany, copatrocinador original de la legislación. «La Ley de Desfinanciación de Davos garantizaría que los dólares de los impuestos estadounidenses no financien el Foro Económico Mundial y su reinicio en nuestra forma de vida. Agradezco al congresista Perry por liderar este importante esfuerzo».
El cierre de USAID no es solo una reorganización burocrática, es un golpe directo al bastión globalista que ha canalizado miles de millones hacia el imperio de vacunas de Gates, el cambio de régimen respaldado por Soros y la visión distópica del WEF.
Sobre el autor
Jon Fleetwood es el ex editor en jefe de American Faith. Su trabajo ha aparecido en InfoWars de Alex Jones, One America News (OAN), The Defender de RFK Jr. (Children’s Health Defense), The Tenpenny Report de la Dra. Sherri Tenpenny, The Bill Martinez Radio Show, The New American, Frank Speech de Mike Lindell y The Exposé.
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Imagen destacada adaptada de ‘Soros, Schwab y Gates son una ‘trinidad impía’ que diseñó nuestro pasado, presente y futuro distópicos‘
Fuente expose
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