Yuval Noah Harari asesor del WEF : reelección de Trump puede asestar un «golpe mortal» al «orden global»

Yuval Noah Harari, uno de los confidentes más cercanos de Klaus Schwab, expresó su preocupación de que la elección del expresidente sea «muy probable».

Una figura muy influyente de Klaus Schwab y el Foro Económico Mundial (FEM) ha propuesto que si Donald Trump recupera la presidencia de Estados Unidos en este año electoral, probablemente asestaría un «golpe mortal a lo que queda del orden mundial».

Yuval Noah Harari, un judío ateo homosexual de 47 años, es un filósofo transhumanista y autor popular. Da clases en la Universidad Hebrea de Jerusalén y es uno de los confidentes más cercanos de Schwab en el globalista WEF. Sorprendió en agosto de 2022 cuando comentó inquietantemente que el mundo ya no necesita a la «gran mayoría» de trabajadores «inútiles» que serán desplazados por los avances tecnológicos. También ha remarcado que los «humanos» ya no son «almas misteriosas» sino simplemente «animales hackeables».

En una entrevista del 11 de enero, Steven Bartlett, presentador británico del canal de YouTube The Diary of a CEO, le preguntó a Harari: «¿Le preocupa que Trump pueda ser elegido de nuevo?».

«Creo que es muy probable», se lamentó. «Y si sucede, es probable que sea una especie de golpe mortal a lo que queda del orden global. Y él [Trump] lo dice abiertamente».

Harari continuó proponiendo que los políticos populistas en estos días presentan una «falsa dicotomía» entre patriotismo y globalismo.

«A estas alturas debería estar claro que muchos de estos políticos presentan una falsa dicotomía, una falsa visión binaria del mundo, como si tuvieras que elegir entre el patriotismo y el globalismo, entre ser leal a tu nación y ser leal a algún otro tipo de gobierno global o lo que sea. Y esto es completamente falso».

Al resumir los objetivos del FEM, la organización está «completamente comprometida a cambiar por completo todo el sistema de gobernanza mundial y eliminar todas las fronteras, culturas y costumbres y [establecer] un solo orden mundial, dirigido por empresas y gobiernos que trabajen juntos».

Primero, «tienen que devastarlo todo», continuó. «Tienen que devastar la economía mundial. Tienen que crear guerras, y tienen que llevarnos al nivel más bajo posible de miedo, hambre y desesperación para que finalmente los aceptemos como nuestros salvadores con su nuevo sistema».

Harari continuó explicando que «cuando hablamos de cooperación global, definitivamente no tenemos en mente, al menos no a nadie que yo conozca, un gobierno global. Es una idea imposible y muy peligrosa».

En una entrevista sobre el tema del WEF el año pasado, Frank Wright, de LifeSite, experto en las maquinaciones de la institución globalista, resumió que todo el modus operandi de la organización es «atraer a personas influyentes para promover un programa de gestión que está en gran medida infundido por la tecnología».

Tal idea ha existido desde 1941, aunque la tecnología no ha estado presente hasta los tiempos actuales. Esta agenda apunta a la «suplantación del poder estatal e institucional por el de una clase gerencial internacional, como la que tenemos hoy».

Esta clase gerencial ahora tiene la tecnología «para avanzar en una idea de la humanidad futura», lo que Wright cree que equivale a «la eliminación de todo lo valioso sobre la experiencia humana para hacer que los seres humanos sean globalmente más manejables». Tenemos un problema de gestión, y es de la humanidad desde su punto de vista, y desde el nuestro, son ellos».

Trump ha desafiado la agenda de lo que Tucker Carlson llama el «Unipartido» de Washington al nombrar a los jueces de la Corte Suprema que anularon Roe vs. Wade en la decisión Dobbs de 2022, y al oponerse a la guerra en Ucrania.

En junio de 2023, Trump prometió en la CPAC que «demoleremos el Estado profundo. Expulsaremos a los belicistas». Continuó prometiendo: «Yo soy tu retribución. Destruiré totalmente el estado profundo… y devolveremos a la república americana toda su radiante gloria».

En un video publicado en marzo pasado, el presidente número 45 también profesó «un compromiso total para desmantelar todo el establishment neoconservador globalista que nos arrastra perpetuamente a guerras interminables, fingiendo luchar por la libertad y la democracia en el extranjero, mientras nos convierten en un país del tercer mundo y una dictadura del tercer mundo aquí en casa».

Fuente LifeSites