22 noviembre, 2024

El Dr. McCullough revela más malas noticias sobre las inyecciones de COVID

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Estamos viendo una tendencia preocupante y continua de paros cardíacos en personas que se han vacunado», informó el cardiólogo de renombre mundial, el Dr. Peter McCullough, a Real America’s Voice el viernes. «Ahora tenemos datos de Nakahara en un estudio PET cardíaco humano que muestra que las tomografías por emisión de positrones del corazón cambian en casi todos los que recibieron la inyección, al menos durante seis meses o más, donde cambia el metabolismo del corazón».

Publicado originalmente en Vigilant News

Estudio Nakahara. Imagen vía Dr. McCullough’s Substack.

«Esto es un poco inquietante», agregó. «No sabemos cuáles son las implicaciones de esto».

En la publicación del Dr. McCullough en Substack sobre este estudio, declaró: «De interés entre aquellos con dolor en el brazo después de la inyección, hubo diferencias más notables en el escáner cardíaco, consistentes con los cambios inflamatorios observados en el brazo y el corazón en la autopsia por Schwab et al (y otros)».

Estudio Schwab. Imagen vía Dr. McCullough’s Substack.

Las malas noticias no terminaron ahí.

El Dr. McCullough mencionó un estudio de Krauson y sus colegas de Harvard, que encontró ARNm atascado en el corazón en personas que murieron después de la inyección de COVID-19.

Estudio Krauson. Imagen vía Dr. McCullough’s Substack.

En Substack, el Dr. McCullough escribió: «Podemos concluir, probablemente de acuerdo con la cantidad de ARNm en la inyección, el tiempo y la susceptibilidad potencialmente individual (corazón atlético, miocardiopatía, etc.) algunas personas caminan con la vacuna contra el COVID-19 en el músculo cardíaco. Se desconocen las implicaciones a largo plazo del paro cardíaco, la insuficiencia cardíaca y otros problemas. Por mucho que la comunidad académica trate de minimizar a Krauson et al (y otros), este artículo no es una buena noticia para el Complejo Biofarmacéutico«.

El último estudio del que habló el Dr. McCullough provino de Schreckenberg y sus colegas en Alemania.

Este estudio mostró que Pfizer y Moderna son directamente tóxicas para las células del músculo cardíaco.

«Aparecí en Grant Stinchfield en Real America’s Voice, Stinchfield Tonight y revisé una publicación reciente de Schreckenberg et al (y otros) que demostraron la cardiotoxicidad directa de las vacunas de ARNm de Pfizer y Moderna en las células del músculo cardíaco en 48 horas», escribió el Dr. McCullough en Substack. «Este tipo de información preclínica de seguridad debería detener todo el desarrollo de vacunas de ARNm y se debería llevar a cabo una investigación de seguridad mecanicista. Las vacunas de ARNm para enfermedades infecciosas siempre codificarán proteínas extrañas que pertenecen a microbios como virus, bacterias y hongos. Debido a que el ARNm obliga a las células del músculo cardíaco a producir una proteína extraña (no humana), el artículo de Schreckenberg sugiere que todas las futuras vacunas de ARNm tendrán toxicidad cardíaca«.

«Así que tenemos mucha información que sugiere que estos no son buenos para el corazón», concluyó el Dr. McCullough en Real America’s Voice.

Fuente Expose


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