Aficionados al fútbol polacos y líderes políticos protestan contra la prohibición de crucifijos en el ayuntamiento de Varsovia.

Los aficionados del Legia Varsovia protestaron contra la decisión del alcalde Rafal Trzaskowski de prohibir los crucifijos en el ayuntamiento de Varsovia con una gran pancarta que decía: «Trzaskowski, quita las manos de la cruz».

Los aficionados al fútbol polacos protestaron por la decisión del alcalde de extrema izquierda de Varsovia de retirar los crucifijos del ayuntamiento de Varsovia en el país históricamente católico.

En un partido entre el Legia Varsovia y el Zaglebie Lubin el sábado pasado, los aficionados del Legia Varsovia mostraron una pancarta que decía «Trzaskowski, manos fuera de la cruz». El cartel era una protesta contra la decisión del alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, de prohibir los símbolos religiosos en el ayuntamiento bajo el pretexto de «igualdad de trato».

Un portavoz del alcalde declaró que Varsovia sería la primera ciudad en adoptar la prohibición de símbolos religiosos, es decir, cruces y crucifijos, en un edificio público. En el mismo documento, el alcalde también instó a los empleados a usar «pronombres» transgénero y tratar a las «parejas» homosexuales como si estuvieran «casadas», a pesar de que las uniones homosexuales no están reconocidas legalmente en Polonia.

Los políticos conservadores también expresaron sus críticas, y algunos emprendieron acciones legales contra la prohibición. Según Euractiv, la diputada Malgorzata Gosiewska, del Partido Ley y Justicia (PiS), el antiguo partido gobernante de Polonia, presentó una solicitud a la administración local para declarar ilegal el decreto del alcalde de Varsovia.

El líder del PiS, Jarosław Kaczyński, acusó al partido de Trzaskowski y a su grupo europeo, el nominalmente «democristiano» Partido Popular Europeo (PPE), de intentar borrar la religión de la vida de las personas, ya que buscan «destruir la religión, destruir lo que la gente cree, que son más que un simple homo sapiens, que son seres humanos que tienen alma, que son seres humanos hechos a imagen y semejanza de Dios».

El grupo legal católico y el centro de estudios Ordo Iuris presentaron una denuncia acusando a Trzaskowski de abusar de su cargo. En un artículo publicado en su sitio web, la organización dijo que las acciones de Trzaskowski se basaron en una interpretación errónea de la Constitución polaca.

«Una cruz colgada en la pared de una oficina por los ciudadanos es, ante todo, una expresión de la libertad religiosa legalmente protegida, incluso en la esfera pública», afirma el artículo de Ordo Iuris. «La presencia de la cruz en los cargos es también parte de la expresión constitucional de gratitud ‘por la cultura de la nación, que está arraigada en su herencia cristiana, así como en los valores humanos universales’ (Constitución de la República de Polonia, Preámbulo)».

Fuente LifeSites