Ex-vicepresidente de Pfizer: COVID vax impulsa una «operación supranacional» destinada a «mutilar y matar deliberadamente»

«Múltiples toxicidades obvias fueron incorporadas deliberadamente en los diseños [de las supuestas vacunas], con el resultado de que habría altas expectativas de coágulos sanguíneos, ataques autoinmunes y tormentas de citoquinas en todo el cuerpo, dependiendo de dónde fue en un individuo determinado», dijo el Dr. Michael Yeadon.

El Dr. Michael Yeadon, quien anteriormente se desempeñó como vicepresidente y científico jefe de Pfizer para alergias y respiratorios, explicó cómo sabía que el virus COVID, con su posterior campaña de «vacunas«, era una «operación supranacional» diseñada «para herir a las personas, mutilar y matar deliberadamente».

Yeadon, quien pasó 32 años trabajando principalmente para grandes compañías farmacéuticas, habló con un reportero de Children’s Health Defense en marzo mientras asistía a un mitin de Truth be Told en Londres.

Al revisar cómo llegó a entender que la «pandemia» de COVID era algo diferente de lo que parecía ser, el experto en farmacología recordó que «cuando comencé a notar que antiguos colegas míos, incluido Patrick Vallance, decían cosas en la televisión que sabía que no eran ciertas, y sabía que él sabía que no eran ciertas, fue cuando el centavo cayó para mí, probablemente [en] febrero de 2020».

Patrick Vallance fue el principal asesor científico del gobierno del Reino Unido de 2018 a 2023.

«Recuerdo que le dije a mi esposa: ‘Esto no es lo que dicen que es. Algo está pasando'», explicó Yeadon.

«Y cuando vi no solo a mi país confinándose, sino a docenas de países confinándose al mismo tiempo… Eso fue una prueba, y sigue siendo una prueba, de una operación supranacional», dijo.

«No hay forma de que eso pudiera haber sucedido a nivel local, a nivel nacional. Por lo tanto, debe haber ocurrido en un nivel superior. Si fue la OMS o el Foro Económico Mundial, u otro, no lo sé», pero la respuesta orquestada demuestra un evento planificado en lugar de uno determinado por la posibilidad de que se desarrolle el virus, dijo Yeadon.

Estos gobiernos «hicieron las mismas cosas estúpidas, ineficaces y que se sabe que no funcionan al mismo tiempo, ninguna de las cuales estaba en los planes de preparación para pandemias de sus países, porque los he leído todos», aseguró el experto en toxicología.

Además, dijo que está perfectamente seguro de que no será demandado por Vallance u otros por acusarlos públicamente de mentir, porque saben que perderían en un tribunal de justicia. «Y entonces, no me demandarán. Lo que hacen es difamarme y censurarme».

Ahora, «las lesiones a las personas por estas llamadas vacunas» es «algo mucho peor que un supuesto virus», afirmó Yeadon. Además, «me gustaría poder decir que fue accidental, pero no fue accidental».

El 1 de diciembre de 2020, Yeadon y el Dr. Wolfgang Wodarg de Alemania solicitaron a la Agencia Europea de Medicamentos la suspensión inmediata de todos los estudios de vacunas COVID-19 en Europa debido a importantes preocupaciones de seguridad, incluida la posibilidad previsible de que muchas personas puedan «desarrollar reacciones alérgicas potencialmente fatales a la vacunación».

Las advertencias de Yeadon no fueron escuchadas. Y aunque ha sido vilipendiado, ha sido, desafortunadamente para todos, reivindicado.

Continuando con la entrevista, el científico británico revisó: «Pasé 32 años en el diseño racional de fármacos. Sé, y lo sabía, y lo escribí, antes de que cualquiera de las [inyecciones] tuviera Autorización de Uso de Emergencia [EUA], que eran peligrosas».

«Y me temo que estoy convencido, y diría, con mi mano en la Biblia frente a un tribunal, un juez, que estas inyecciones se han hecho para herir a la gente, para mutilar y matar deliberadamente».

Más adelante en la entrevista completa, explicó por qué las inyecciones biológicas de ARNm causan una serie de diferentes eventos adversos en diferentes personas.

«Cuando inyectas esto en una persona y se propaga por todo su cuerpo y se absorbe en una célula, ese mensaje se convierte en una proteína», dijo. «Y cuando su cuerpo produce una proteína extraña, lo garantizo como inmunólogo, su cuerpo dirá ‘eso no es propio’ y atacará a quien lo esté produciendo hasta que la célula esté muerta. Y creo que esa es la causa de muchas, no todas, las reacciones adversas a estas llamadas vacunas».

Por lo tanto, estas sustancias «causarán destrucción autoinmune de donde quiera que vaya ese material. Si entra en su corazón, miocarditis o ataque cardíaco. Si va en su útero embarazada, aborto espontáneo, si entra en su sistema nervioso, un infierno de una variedad de problemas neurológicos. Ese es el problema común que subyace a muchas de las lesiones causadas por las vacunas, algunas de las cuales son tan graves que las personas han muerto, como pensé que probablemente lo harían», dijo Yeadon, quien también tiene un título en toxicología.

Además, recordó que cuando parte del músculo cardíaco muere por el trauma de un ataque cardíaco o miocarditis, «ese pedazo de músculo cardíaco muere y no se recupera. Entonces, terminas con un corazón comprometido. Es por eso que es tan horrible cuando escuchamos sobre la miocarditis en hombres jóvenes. No van a volver a crecer su corazón. Tendrán un corazón comprometido por el resto de sus vidas».

En una correspondencia separada con LifeSiteNews, Yeadon resumió: «[l]as supuestas vacunas fueron diseñadas para herir, mutilar y matar. Múltiples toxicidades obvias fueron incorporadas deliberadamente en sus diseños, con el resultado de que habría altas expectativas de coágulos de sangre, ataques autoinmunes y tormentas de citoquinas en todo el cuerpo, dependiendo de dónde fue en un individuo determinado».

«Finalmente, los agentes de ARNm se formularon en nanopartículas lipídicas, que se sabía desde 2012 que causaban acumulación en ciertas vísceras, especialmente en los ovarios. Los impactos negativos en la fertilidad también estaban prácticamente asegurados».

«Nada de esto podría ser defendido como inadvertido», concluyó.

Fuente LifeSites