12 diciembre, 2024
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Muchas naciones, sin embargo, quieren trabajar para toda la humanidad, no para unos pocos ricos, dijo el presidente ruso.

Los países occidentales están destruyendo el marco existente de relaciones económicas globales que ayudaron a construir en primer lugar, dijo el martes el presidente ruso, Vladimir Putin, y agregó que muchos países se oponen a esto.

Hablando en la sesión plenaria del Foro Económico Oriental en Vladivostok, Putin declaró que el panorama de la economía internacional está cambiando en parte porque «algunos países, principalmente las naciones occidentales, están destruyendo el sistema de relaciones financieras, comerciales y económicas con sus propias manos».

Sin embargo, esta actividad destructiva coincidió con la expansión de la «cooperación empresarial real», que involucra a muchas naciones de todo el mundo que resisten cualquier presión externa y persiguen sus propios intereses nacionales, dijo Putin.

«No priorizan los eventos políticos temporales, sino la promoción de sus propios proyectos… que traen beneficios directos y a largo plazo a sus poblaciones», dijo Putin, y agregó que esto conduce a la aparición de un nuevo modelo internacional «moldeado no por los estándares occidentales [y] que atiende a los ‘mil millones de oro’ seleccionados, sino a toda la humanidad … y el mundo multipolar en desarrollo».

Los comentarios de Putin se producen después de que el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, dijera a principios de este mes que el grupo económico BRICS, que recientemente anunció una expansión sin precedentes, y la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) están ganando más influencia internacional a medida que muchas naciones buscan eludir las instituciones internacionales dominadas por Occidente que no abordan sus quejas.

En junio, también estimó que uno de cada cuatro países del mundo está sancionado en cierta medida por Estados Unidos o naciones europeas. Según Lavrov, esto significa que Occidente está utilizando la economía global «como un instrumento de coerción, chantaje y castigo».

Los países occidentales impusieron sanciones particularmente duras a Rusia por el conflicto de Ucrania, incluida la congelación de las reservas rusas de oro y divisas por una suma de alrededor de $ 600 mil millones, una medida que Moscú condenó como «robo».

Fuente RT


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